Ser mamá es un honor y un gran privilegio que el Señor nos da. Sin embargo, el ser mamá demanda mucho de nuestro tiempo y atención. Especialmente en los primeros meses de nacido de un bebé, donde todo es TAN diferente que puede ser muy fácil preguntarnos ¿Cómo tener tiempo para orar y leer la Biblia si soy mamá?.
Lo primero es recordar y aceptar que estás en una nueva etapa de tu vida, y por ende, las cosas ahora las harás de una manera diferente, y eso está bien. Que sea diferente no quiere decir que sea algo malo, solo diferente. Es una oportunidad para ti y tu familia de crecimiento de la mano de Dios.
En este post, voy a compartir contigo algunas verdades que Dios tuvo que hablar a mi vida durante mi posparto para poder dejar la culpa, así como también los consejos que fueron más útiles en esa etapa.
¡Dios Está Contigo Mamá!
Dios es un Dios tan presente en nuestras vidas, en nuestras luchas, en nuestros cambios. Dios no es indiferente a eso, y no espera que hagas como si nada cambió, no espera que seas un robot sin emociones.
Si bien es cierto que las emociones no deben dictar nuestro caminar, forman parte de quienes somos, porque Dios mismo tiene emociones. Y aún en medio de este proceso de adaptación Él desea ser tu fiel compañía y que aún esas emociones puedas llevarlas a su presencia y procesarlas con Él.
«El Señor mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes.» – Deuteronomio 31:8. Dios no nos abandona porque nos sintamos mal, porque sintamos que no somos suficientes, o aún si nos sentimos como malas madres o malas hijas por no «hacer suficiente» para Dios.
«»Si me aman, obedezcan mis mandamientos. Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Abogado Defensor, quien estará con ustedes para siempre. Me refiero al Espíritu Santo, quien guía a toda la verdad. El mundo no puede recibirlo porque no lo busca ni lo reconoce; pero ustedes sí lo conocen, porque ahora él vive con ustedes y después estará en ustedes. No los abandonaré como a huérfanos; vendré a ustedes.» – Juan 14:15-18
Si tú has rendido tu vida a Cristo, entonces el Espíritu Santo vive en ti. No te ha abandonado, y en medio de tu vulnerabilidad Él sigue estando contigo. Él te acompaña, no está decepcionado de ti.
Mi Experiencia Como Nueva Mamá
Cuando tuve a mi hija, yo no entendía esto, por lo que pasé por un período donde a pesar de que oraba en las madrugadas cada vez que me despertaba para darle el pecho; siempre sentía que no hacía suficiente porque no tenía tiempo para orar a solas, ni concentrada con Dios como solía hacerlo.
Me sentía muy agotada, al punto de que a veces me olvidaba de lo que estaba orando 2 minutos antes… En otros momentos estaba orando y terminaba pensando en cualquier otra cosa que estaba pendiente o tenía que hacer, y sentía que nada de lo que hacía era suficiente para Dios.
Pero la realidad es que no era que mi esfuerzo no fuese suficiente para Dios, no era suficiente para mí… No de acuerdo a las creencias que tenía, donde el tiempo con Dios se suponía que debía verse a solas, en silencio y sin interrupciones. ¿Cómo tener estos tiempos si solo podía pensar en dormir y en las miles de cosas acumuladas en casa cuando se daban estos tiempos?
Quizás tú también te has sentido así, desesperanzada… O quizás te estás preparando para ese tiempo cuando llegue tu bebé. Y te digo, ¡Hay esperanza! Dios no espera que hagas como que nada ha cambiado. Él espera que aún en medio de este cambio, puedas refugiarte en Él.
Es Hora de Revisar tus Creencias
Si deseas tener tu tiempo devocional siendo mamá y siendo libre de culpa, es momento de revisar tus creencias sobre el tiempo devocional a la luz de la Palabra.
Algunas preguntas que puedes hacer son las siguientes:
¿Dónde dice la Biblia que…
- El tiempo con Dios debe durar cierta cantidad de tiempo para ser válido?
- Si el tiempo con Dios es interrumpido ya deja de ser suficiente?
- Debes orar de madrugada para así ser más espiritual o sentirte cerca de Dios?
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Otras preguntas:
- ¿Cómo es el carácter de Dios según la Biblia?
- ¿Parte de su carácter es abandonar, pisotear a su pueblo?
- La forma en la que crees que Dios está actuando contigo, ¿Se adapta a lo que dice la Biblia?
Quiero aclarar que con estas preguntas no estoy diciendo que está mal pasar un tiempo largo, sin interrupciones y en la madrugada con Dios. A lo que me refiero con revisar estas creencias, es porque si las tenemos, se convierten en un yugo que Dios no nos ha puesto, y por ende en algo que en lugar de acercarnos a Dios para atravesar este proceso de su mano, se convierten en creencias que solo nos terminan alejando de Dios cuando más lo necesitamos.
La Biblia no nos indica que nuestro tiempo con Dios debe durar 3 horas continuas a solas, ni que jamás nos pueden interrumpir, o que tiene que ser de madrugada. Estoy segura de que todo esto tiene beneficios, pero también estoy segura de que no es realista en todas las etapas de la vida, y cuando algo solo trae culpa sobre nosotros sin acercarnos a Dios, generalmente no es algo que provenga de Dios. La convicción del Espíritu Santo produce cercanía con Dios, no lo contrario.
Algunos Consejos Para Mamás
Abraza el Cambio
Acepta que las cosas ya no serán como cuando no tenías hijos. Ya la administración de tu tiempo no será la misma porque hay nuevas responsabilidades.
Abrazar el cambio tiene muchos beneficios, porque el aceptar que el manejo del tiempo ahora es diferente, te da la oportunidad de establecer rutinas y estrategias que te den el tiempo de hacer cosas que disfrutas también, porque así como es importante cuidar de tu bebé, también es importante cuidar de ti y de tu relación con Dios y con tu esposo.
Cuando abracé el cambio empecé a ser flexible con mi tiempo devocional. Habían días dónde empezaba mi lectura bíblica en la mañana, la continuaba al mediodía, y la terminaba en la noche, porque no podía hacerlo en un solo momento.
Empecé a establecer una rutina donde habían momentos que mientras mi hija y yo desayunábamos, yo aprovechaba de allí tener mi tiempo devocional, aún entre sus balbuceos y desastres de comida jeje. Aunque al principio me era muy extraño hacer esto, fue tan beneficioso para mi vida hacerlo. Phylicia Masonheimer fue una gran influencia para mí en estos momentos y lo sigue siendo, realmente Dios la usó para quitar la culpa de mi vida en este proceso.
Recuerda la Verdad
Quiero recordarte esta verdad: «Los hijos son una herencia del Señor, los frutos del vientre son una recompensa.» – Salmos 127:3. Los hijos son una GRAN bendición. El hecho de que el adaptarnos sea difícil y nos cueste mucho, no hace que los hijos dejen de ser herencia de Dios ni que dejen de ser una recompensa. Recuerda que no es la «verdad» de este mundo la que nos hace libres, es la verdad de Dios.
Tener hijos no es el fin del mundo, ni el fin de tu vida, ni de tus sueños como algunas personas creen. Tener hijos es hermoso, es la oportunidad que Dios nos da de cuidar de una de sus almas, de una imagen de Él, para ayudarles a crecer y a seguir sus caminos, ¿No es eso hermoso?
Recuerda siempre la verdad de Dios, llénate de ella. En lugar de llenarte de lo que otros creen que deberías estar haciendo, en lugar de compararte con lo que otras mamás hacen, llénate de la Palabra de Dios.
Aprende de otras mamás, pero no dejes que la culpa por no ser igual a ellas sea lo que determine tu caminar.
Sé Flexible Contigo Misma y con tu Hijo/a
Si quizás estabas acostumbrada a leer 1 capítulo entero de la Biblia cada día y ahora te encuentras luchando para leer 10 versículos. Sé flexible, y trázate una meta más realista para la temporada en la que estás.
En mi caso, tuve que aceptar que mi tiempo devocional casi siempre incluiría a mi hija, que rara vez sería a solas por un tiempo. Esto me llevó a buscar maneras de que ella se quedara tranquila mientras oraba y leía la Biblia.
Por ejemplo, yo le daba su Biblia mientras yo leía la mía y así se quedaba distraída. Después cuando quería poner música para cantar a Dios, la sentaba en su silla para comer y le ponía algunos juguetes en la mesita para que se distrajera. Habían momentos donde su distracción era pegarle a los juguetes contra la mesa haciendo el mayor ruido posible jaja y yo queriendo concentrarme… Pero sabes, aprendí que en esos momentos le enseñaba más sobre el amor de Dios extendiendo su gracia hacia ella y hacia mí, que regañándola y que ella tuviese la percepción de «mamá se pone brava cuando ora».
Muchas veces después de la llegada de un bebé, por la desesperación de querer que la vida continúe con la misma rutina, de tener la casa limpia y más, podemos poner demasiada presión sobre nosotras mismas y podemos llegar a tener ansiedad. Si este es tu caso, te recomiendo leer mi artículo que explica cómo vencer la ansiedad con la Biblia.
Sé Paciente Contigo
Adaptarse a un cambio tan grande, no pasa de la noche a la mañana. Aún a veces cuando al fin nos adaptamos a una etapa de nuestros hijos, ellos comienzan otra etapa, y esto es parte de la vida.
Sé paciente contigo, tu hijo está aprendiendo, pero tú también estás aprendiendo a ser mamá. Estás aprendiendo cómo disfrutar esta etapa, cómo balancear las cosas, y como todo aprendizaje, no ocurre de la noche a la mañana. Cometerás muchos errores, pero Dios sigue contigo.
La maternidad es una de las etapas más santificadoras que pueden existir, donde somos puestas a prueba en áreas que de otra manera jamás lo seríamos; y donde somos transformadas más a la imagen de Cristo.
Está bien si un día no alcanzaste a leer la Palabra, está bien si te quedaste dormida orando por el cansancio, esta etapa también pasará. Lo que está mal es rendirse, pensar que ya no vale la pena orar, o vivir pensando que ya Dios te abandonó. Su gracia va mucho más allá de si un día no pudiste la Biblia. Dios no es un tirano, es un tu Padre, que quiere traer consuelo, paz y gozo a tu vida por medio de su presencia en cada área de tu vida, incluyendo la maternidad.
Crea Rutinas Flexibles
Crea rutinas que te puedan ayudar a ser constante en tu tiempo con Dios, pero cuando falles, recuerda tener gracia para contigo también, y recordar que haces lo mejor que puedes y eso es suficiente.
Pero para esto es necesario planificar. No basta con solo tener una rutina para leer la Biblia, es necesario implementar diversas rutinas para facilitar tu vida y la de tu bebé. Los seres humanos somos de rutina, y mientras mejor las sepamos, más paz hay en casa, y esto incluye a los chiquitos hermosos.
Tener una rutina para dormir para un bebé te ayudará muchísimo, pero si tienes rutinas para ti también que incluyan cocinar, lavar, limpiar de una manera constante sin que te tome mucho tiempo, te ayudará en gran manera en esta etapa, lo que dejará más tiempo libre para descansar, disfrutar a tu familia, y orar.
Recuerda que tu tiempo con Dios no debe verse perfecto, solo debe ser un tiempo donde puedas rendir tu vida a Él continuamente.