Sé que actualmente hay muchos movimientos cristianos y ministerios en la web y en las redes sociales, por lo que me parece que es apropiado dejar por acá una especie de proclamación de fe, así que si te preguntas cuáles son mis creencias al momento de escribir un artículo, publicar un video u otro tipo de contenido / producto, puedas saber de donde parte.
Creo en la salvación y en el perdón de los pecados una vez que nos arrepentimos de ellos y entregamos nuestra vida a Cristo, que el sacrificio de Cristo en la cruz es todo lo que necesitamos, y es lo que nos hace ser justos delante de Dios, no nuestras obras porque la salvación es por la fe, y que su sangre cubre cualquier pecado.
Creo que la fe debe ser demostrada a través de las obras aunque estas no son las que nos dan salvación; pues la fe sin obras está muerta y no es una fe que salve, pues quien tiene fe dará fruto y este fruto también será demostrado a través de sus obras (Santiago 2:14-17).
Creo en un Dios trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo; y en la Biblia como máxima autoridad pues es la Palabra de Dios.
Creo en el bautismo en aguas como el siguiente paso que todo nuevo creyente debe dar, sin embargo, no creo que este nos de la salvación. Solo el sacrificio de Cristo nos da la salvación.
Creo que Dios es bueno, maravilloso y lleno de gracia para con todos, un Dios capaz de perdonarnos cualquier pecado; sin embargo, creo que también estamos llamados a vivir en santidad, que su gracia y su perdón no es un pase libre para pecar, sino que cuando hemos entendido verdaderamente su bondad y su amor, no vamos a querer seguir pecando.
Creo en el maravilloso bautismo del Espíritu Santo, y que todo creyente debería anhelar este bautismo, creo que recibimos poder al recibir este bautismo para ser testigos y movernos en sanidades, milagros, liberación y en los dones del Espíritu Santo (Hechos 1:8). Creo que los dones del Espíritu Santo siguen activos hoy en día y que cualquiera que esté dispuesto puede ser usado por Dios en ellos.
Creo que Jesús vino a esta tierra 100% como hombre pero también 100% como Dios. Que Él fue la Palabra hecha carne y habitó en medio de nosotros, que Él es el camino, la verdad y la vida y no hay nadie más que nos pueda dar acceso al Padre, ni darnos el perdón de pecados que tanto necesitamos.
Creo en que la iglesia debe amar a Dios por sobretodas las cosas, y que ese primer amor no debe enfriarse ni perderse, y en caso de ocurrir, debemos arrepentirnos y volvernos al Señor porque Él debe ser el centro de la vida de todo creyente.
Creo que todo creyente debe crecer continuamente en el amor de Dios y mostrarle al mundo Su amor, porque es el amor de Dios el que nos sana y nos transforma, que nos hace querer dar la vida entera por Él. Creo en que no hay nada más grande que el amor del Señor y que nada ni nadie puede separarnos de ese amor tan profundo e intenso, y es por esto que creo que vale la pena vivir para Él.