¿Se Pierde la Salvación o No?
Hay personas que dicen que la salvacion se pierde y otras que dicen que la salvacion no se pierde nunca, y cada uno tiene sus argumentos que parecen convincentes, y es por ello que en este post te voy a mostrar ambas posturas (Calvinismo y Arminianismo) para que seas tú junto con el Espíritu Santo el que decidas qué creer de acuerdo a la convicción que Dios ponga en tu corazón.
Y esto lo hago no porque yo no tenga una postura al respecto (al final del artículo diré cuál es), lo hago porque este es un tema central de nuestras creencias y no debemos ser como las olas del mar que al escuchar personas que son de referencia para nosotros decir que no se pierde, entonces decimos que “no se pierde”, pero luego escuchamos a otra persona confiable decir que sí se pierde y nos angustiamos y decimos “ay como que sí se pierde” y ya no sabemos ni qué creer, necesitamos tener convicción.
Como creyentes debemos tener una teología firme. Y no, la teología no es solo para los graduados en teología, es para todos los creyentes. Que aunque escuchemos a otros tener una postura diferente a la nuestra eso no nos angustie, sino que estemos confiados en lo que Dios nos ha guiado a creer, y que aún si Dios quisiera cambiar nuestra forma de pensar, podamos estar tranquilos y permitirle a Dios hacerlo.
Si prefieres ver este tema en video te dejaré el video por acá, pero en este post estaré profundizando más.
Quiero mencionar que ambas posturas coinciden en que la salvacion es por gracia, por poner nuestra fe o confianza en nuestro Señor Jesús, y por ende que la salvacion no es por obras.
¿Por qué ambas posturas pueden sonar convincentes?
Si has leído otros post o has visto videos referente a este tema, estoy segura de que habrás visto lo que hace la mayoría que es decir que sí se pierde la salvación o que no se pierde porque ellos creen eso, y te dan un montón de versículos que respaldan su postura y suenan convincentes y pareciera que ves uno y otro y a la final terminas más confundido. Y bueno aquí te digo que pueden sonar convincentes es porque ambas posturas tienen sustento bíblico.
Quiero aclarar que en estas posturas hay extremos que llegan a la herejía y hay que tener cuidado con ambos extremos. Pero dentro de un espectro considerado “normal”, ambas posturas son bíblicas.
Algo importante que debes hacer es orar al respecto y estudiar las citas que voy a dar aquí, para que puedas profundizar y tomar tu decisión lleno de la convicción necesaria para no sentirte atemorizado o preocupado cada vez que escuches una postura opuesta a la tuya.
Estudiemos entonces ambas posturas y después te pondré una imagen comparativa, y por último mi postura.
La salvación se pierde – Arminianismo
Esta postura declara que somos salvos por la fe en Jesús, y que para permanecer salvos hay que perseverar en la fe en Jesús. Es decir, que puedes perder la salvación si dejas de creer en Jesús.
Por ejemplo si una persona puso su fe (confianza) en Jesús pero con el pasar del tiempo se fue alejando de Dios y ya no confía en Jesús para salvación, se dice que esa persona perdió la salvación, y si se arrepiente y vuelve a poner su fe en Jesús, entonces podría ser salva nuevamente.
Veamos algunos versículos que respaldan esta postura y posteriormente veremos un extremo de esta postura que está bastante regado en la iglesia.
Marcos 3:28-29. “Les aseguro que todos los pecados y blasfemias se les perdonarán a todos por igual, excepto a quien blasfeme contra el Espíritu Santo. Este no tendrá perdón jamás; es culpable de un pecado eterno».”
Hebreos 10:26-27. “Si después de recibir el conocimiento de la verdad pecamos obstinadamente, ya no hay sacrificio por los pecados. Solo queda una terrible expectativa de juicio, el fuego ardiente que ha de devorar a los enemigos de Dios.”
1 Juan 3:4-6. «Todo el que comete pecado quebranta la ley; de hecho, el pecado es transgresión de la ley. Pero ustedes saben que Jesucristo se manifestó para quitar nuestros pecados. Y él no tiene pecado. Todo el que permanece en él no practica el pecado. Todo el que practica el pecado no lo ha visto ni lo ha conocido.»
Mateo 18:32-35. “Entonces el señor mandó llamar al siervo. “¡Siervo malvado! —le increpó—. Te perdoné toda aquella deuda porque me lo suplicaste. ¿No debías tú también haberte compadecido de tu compañero, así como yo me compadecí de ti?” Y, enojado, su señor lo entregó a los carceleros para que lo torturaran hasta que pagara todo lo que debía. »Así también mi Padre celestial los tratará a ustedes, a menos que cada uno perdone de corazón a su hermano».”. Se recomienda leer este pasaje desde el versículo 21 al 35 para un mejor contexto.
Otros versículos de soporte son:
Extremismo en esta postura
Hay personas e incluso iglesias que fomentan el pensamiento de que si una persona peca una vez perdió su salvación, entonces es algo así como que que perdí la salvación, le pedí perdón a Dios, me regreso la salvación, peque, perdí la salvación, le pedí perdón a Dios, y me regreso la salvación. Como un círculo vicioso donde la persona continuamente vive atemorizada de ir al infierno y esto no es bíblico.
En ninguna parte ese tipo de postura está respaldada en la Biblia. Esta postura del arminianismo lo que nos habla es de perder la fe en Jesús. Es decir, que si tú estás pecando continuamente una y otra vez (estás practicando el pecado) entonces allí tu fe se mina y se va dañando al punto de que tú empiezas a dejar de creer en Jesús como tu Señor y Salvador; porque aunque tú puedas decir “yo creo que en Dios yo creo que Jesús existió o existe” no tienes una fe genuina, entonces allí es cuando se dice que se pierde la salvación.
Esta postura no busca traer condenación al creyente. Esto es importante aclararlo, porque hay personas que nunca sienten que son salvas porque creen esa postura extremista de que si pecaron una vez, automáticamente perdieron la salvación pero nosotros como humanos pecamos todos los días. Entonces no es a eso a lo que se refiere la Biblia, porque en ninguna parte está una enseñanza de ese estilo.
Y si tú compartes esta postura de que la salvación se pierde, lo que tienes es que asegurarte de que tu fe se mantenga en Jesús. Que aunque tú digas okay peque, te arrepientas, pero no con miedo tipo “ya no soy salvo y le pediré perdón a Dios para que me regresé la salvación”. No, eso no está bien, debe ser por temor a Dios, por no querer herir su corazón y por querer que tú relación con Dios sea siempre la mejor posible.
Si tienes dudas sobre cómo orar, te invito a leer mi post donde analizo el modelo de oración dejado por Jesús: El Padre Nuestro.
La salvación no se pierde – Calvinismo
Esta postura lo que nos indica es que también la persona es salva cuando pone su fe en Jesús, pero su salvación se mantiene 100% segura sin importar si cae en la apostasía o sí dejó de poner su confianza en Jesús. Básicamente no puedes perder la salvación sin importar lo que tú hayas hecho en tu vida después de haber aceptado a Jesús como Señor y Salvador.
El calvinismo argumenta que es responsabilidad de Dios proteger y asegurar nuestra salvación, y es nuestra responsabilidad perseverar en nuestra creencia hasta el final. Y que Dios les permitirá a aquellos que son de Él perseverar hasta el final, y los que no perseveren en realidad nunca fueron de él.
Es importante destacar que esto se menciona de esta manera porque en el calvinismo la creencia es que Dios predestinó a ciertas personas a creer en Él, y que aquellos que no son predestinados no van a ser parte de esa salvación y por eso aquellos que fueron predestinados van a ser habilitados para perseverar hasta el final.
No todos lo que apoyan esta postura creen en la salvación por predestinación.
Veamos algunos versículos que respaldan esta postura y posteriormente veremos un extremo de esta postura que también está arraigado en la iglesia.
Juan 5:24. “Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida.”
Juan 6:39-40. “Y esta es la voluntad del que me envió: que yo no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite en el día final. Porque la voluntad de mi Padre es que todo el que reconozca al Hijo y crea en él tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final.”
Romanos 8:29.30. “ Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. A los que predestinó, también los llamó; a los que llamó, también los justificó; y a los que justificó, también los glorificó.”
Otros versículos de soporte
Extremismo en esta postura
Un extremo súper peligroso de esta postura es que “no importa cuánto peque, igual soy salvo”. Hay personas que comparten esta postura y dicen como que tú puedes hacer lo que tú quieras y pecar cuando y como tú quieras y nada va a pasar porque eres salvo.
Pero el principio de esta postura no es ese. Esta postura hace referencia a que debes agradar a Dios y buscar siempre hacer su voluntad porque si eres salvo eso se verá reflejado en tus actos.
El irse al extremo de «yo hago lo que yo quiera y yo peco como me dé la gana y no importa porque soy salvo», es es considerado una herejía porque la Biblia nunca da pie para creer que esto es así, todo lo contrario.
La Biblia siempre nos habla de la obediencia a Dios, de apartarnos del pecado, de agradarle con nuestra vida, de dejarnos guiar por el Espíritu Santo. Y si vivimos una vida conforme a las Escrituras guiados por el Espíritu, Él nunca nos va a guiar hacia el pecado.
Así que hay que tener mucho cuidado con caer en este extremo porque no es bíblico.
Comparativa Arminismo vs Calvinismo
Les comparto una imagen que hice para que de manera sencilla puedan ver de qué los puntos de encuentro y las diferencias de estas posturas de acuerdo a los puntos que estuvimos analizando anteriormente.
Y algo que me parece interesante que comparten ambas posturas, es que muchos van a creer ser salvos y no van a serlo.
En una porque la persona va a creer ser salva y en realidad nunca lo fue (Calvinismo) y en otra porque la persona se va a apartar de los caminos de Dios por completo al punto de que pierda su fe y al final va a creer que igual es salva y se dará cuenta de que no (Arminianismo).
Nota importante. Sin importar cuál sea tu creencia o cuál sea tu postura, la Biblia sigue siendo la misma y siempre nos va a llamar a la obediencia, a someternos a Dios, a hacer su voluntad, a amar al prójimo como a nosotros mismos y a amar a Dios por sobre todas las cosas. Independientemente de la postura que tú decidas escoger, te recomiendo ir en oración y pedirle a Dios que te dé esa convicción en tu corazón. No permitas que una postura sea más importante que la Biblia misma. Siempre debemos obedecer la Biblia porque es lo que desea Dios de nosotros.
Mi Postura – ¿Calvinismo o Arminianismo?
Llegados a este punto, creo que ya pueden tener una perspectiva más clara sobre este tema por lo que les comparto mi postura al respecto.
Creo en que la salvación sí se pierde, que si practicamos continuamente el pecado, o la apostasía, o negamos nuestra fe ya no podemos ser parte de una salvación de la cual somos parte por medio de Jesús porque nuestro corazón no tiene fe en Él. Todas estas son cosas que nos llevan a dejar de confiar en Él y a vivir una vida como si no lo necesitáramos. Por lo tanto me identifico con la postura del arminianismo.
Y un versículo clave para mí está en Mateo 18:21-35 (mostrado anteriormente), donde Jesús les cuenta esta historia de la falta de perdón a sus discípulos y termina diciendo: “Y, enojado, su señor lo entregó a los carceleros para que lo torturaran hasta que pagara todo lo que debía. »Así también mi Padre celestial los tratará a ustedes, a menos que cada uno perdone de corazón a su hermano».”.
El ver que esto lo dice a sus discípulos y no a los incrédulos, creo que es un punto importante a la hora de evaluar este pasaje, porque si la salvación no se pierde nunca ¿Por qué Jesús le diría esto a ellos?.
Y quiero mencionar que cuando he pecado y me he acercado a Dios a pedir su perdón, jamás lo he hecho sintiéndome condenada, pensando que mi salvación se pedió o algo así. Él es mi Padre y me siento segura en sus brazos, sé que no hay condenación para mí. Pero también sé que debo agradar a Dios con mi vida y me esfuerzo día tras día por hacerlo, porque lo amo y quiero que cuando vea lo que hago sonría agradado de mí.
Mi invitación para ti
Si no tienes una postura definida lleva esto en oración, porque no importa lo que otra persona pueda opinar o pueda creer, lo más importante es lo que Dios te diga. No podemos estar angustiados pensando si es una cosa o es la otra a medida que escuchamos diferentes opiniones.
Solo recuerda que no debes sentirte condenado porque eres amado, pero tampoco debes darle pie al libertinaje porque ninguna de las dos cosas son apoyadas por la Biblia.
Oro para que Dios te de la convicción que necesitas y que esto te permita caminar con Dios en libertad, amor y unión.
Puedes seguirme en instagram donde estoy interactuando continuamente con ustedes y dando palabras de ánimo y fe @andreamijareshs. ¡Que Dios te bendiga!
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2 comentarios
Muy agradecida por el blog. Muchas gracias
Muchas gracias por aclarar este tema porque no lo entendía