Muchas son las personas que asumen deudas, especialmente hoy en día cuando las tarjetas de crédito parecen ser la solución perfecta ante cualquier problema. ¿Necesitas una lavadora nueva? Usa la tarjeta de crédito, ¿Necesitas un televisor nuevo? Usa la tarjeta de crédito… Se ha vuelto algo tan común en nuestras vidas que a veces nos olvidamos de reflexionar y preguntar si está bien que un cristiano tenga deudas y si esta es la voluntad de Dios para nosotros.
Y para responder a esta pregunta, el libro de Proverbios tiene mucha sabiduría para ayudarnos.
- Proverbios 22:7: «Los ricos son los amos de los pobres; los deudores son esclavos de los prestamistas»
- Proverbios 22:26-27: «No estés entre los que dan fianzas, entre los que salen de fiadores de préstamos. Si no tienes con qué pagar, ¿por qué han de quitarte la cama de debajo de ti?»
Aunque la Biblia no indica que las deudas sean pecado, la Biblia es clara al aconsejarnos que no debemos tener deudas ni salir fiadores. Incluyo ambos casos en este mismo post, porque en ambas situaciones hemos decidido ser responsables de una deuda.
En caso de que no lo sepas, el salir fiador de una deuda nos obliga a pagarla si la otra persona falla en hacerlo. Puede que pienses en que esa persona es muy cumplida, es muy amable y que jamás fallaría, pero la realidad es que no lo sabemos. He conocido casos donde personas que ya tenían deudas salieron fiadores por ayudar a un amigo y este falló, incluso personas enfermas han tenido que asumir una deuda que no les correspondía por esta situación. No te pongas en una situación como esta, la Palabra de Dios tiene sabiduría.
El tener deudas como leímos anteriormente, nos vuelve esclavos, y ¿Qué persona que haya tenido deudas puede decir que realmente se sentía en paz y sin presiones? Las deudas te ponen una presión tremenda sobre tus hombros, y es esto lo que Dios nos quiere evitar. Si Dios lo aconseja más nos vale seguirlo.
Sé que en ocasiones cuando no hay más remedio, no queda de otra más que endeudarnos. Pero debemos reconocer que muchas veces nos endeudamos por capricho, porque queremos comprar algo ¡Ya! Porque decimos que «necesitamos» algo cuando no es así.
Es importante diferenciar una necesidad de un gusto (tengo un video cortito sobre esto aquí). Si yo digo «necesito un televisor», salvo que mi trabajo involucre ver un televisor, o que necesito una pantalla más grande para poder realizarlo, estoy mintiendo. No es ninguna necesidad, es un gusto.
Esto muchas veces crea frustración, y nos lleva a tomar decisiones de manera impulsiva de las que luego nos arrepentimos. Todo porque no supimos diferenciar un gusto de una necesidad.
Cuando dices que necesitas algo, creas en ti una urgencia por obtenerlo, porque le das a tu mente la sensación de que es algo de vida o muerte; te genera estrés el no obtenerlo cuando en realidad no debería ser así. Un gusto jamás será algo de vida o muerte, una necesidad sí que lo puede ser.
Por favor, si tienes deudas, primero sal de ellas antes de gastar cumpliendo un gusto o capricho, por sabiduría debemos salir primeramente de las deudas para posteriormente disfrutar con total libertad. Recuerda que las deudas te convierten en un esclavo, gastar continuamente en cosas innecesarias solo alargará tu tiempo de esclavitud.
¿Por qué las Personas se Endeudan?
Usualmente cuando gastamos de más se debe a un problema de contentamiento que debemos trabajar.
«Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré; jamás te abandonaré».» – Hebreos 13:5.
En ocasiones no somos capaces de contentarnos con lo que tenemos es porque estamos día y noche comparándonos con las demás personas. Algo peligroso de las redes sociales es precisamente esto, por más que no quieras compararte con los demás, es lo que terminas haciendo porque continuamente estás mirando cómo viven otros, lo que tienen (y tú no), y como dice el dicho, «el cesped es mas verde del otro lado».
Es necesario sentarse y preguntarse a uno mismo:
- ¿Quiero comprar esto para mí o porque quiero impresionar a los demás?
- ¿Quiero comprarlo porque realmente lo necesito o es un gusto?
- Si compro esto ¿Estoy administrando bien lo que Dios me dio?
Quiero aclarar que si estás haciendo dinero extra y puedes darte algún gusto, no quiere decir que estás siendo un mal administrador de lo que Dios te dio, también Dios nos ha dado cosas para disfrutarlas, pero disfrutar no quiere decir derrochar, es importante revisar de cuál lado estamos como administradores para corregirlo si fuese necesario.
Algo interesante con las deudas es que cuando las tenemos, esto le envía una señal a nuestro cerebro que le dice que no está a salvo porque otra persona controla tu vida, lo que termina siendo estrés crónico que puede manifestarse como ansiedad, depresión o alguna enfermedad.
Conclusión
Si tú no tienes dinero para adquirir algo que quieres por gusto; entonces ahorra, vende cosas que tengas en casa que no necesitas o ya no usas, busca otros ingresos extras pero no te endeudes.
La deuda no solo nos estresa, sino que también deteriora nuestra salud y terminamos pagando mucho más por ese objeto de lo que hubiésemos pagado por adquirirlo en efectivo.
El ahorrar para comprar algo que nos gusta también fortalece nuestro carácter, porque nos enseña a tener dominio propio y a desarrollar la paciencia.
Además de esto, estarás mucho más feliz de haber esperado y haber pagado en efectivo sabiendo que estás libre de deudas.
Cuando no tienes deudas tu cuerpo se relaja porque nuevamente retorna al punto de sentirse a salvo, de que tu vida es realmente tuya, porque como dice en Proverbios 22:7, ya no serás un esclavo del prestamista, ¡Recuperas tu libertad!
Así que ya sabes, ¡A salir de deudas!
2 comentarios
Bendigo tu vida y el talento que tienes de poder expresar en letras, todo el discernimiento y sabiduría que Dios ha depositado en ti, me gustaría poder leer algún libro, espero que esté dentro de tus metas.
En cuanto al contenido del artículo, me parece fascinante como lo explicas, pero más aún, ver también como la biblia tiene palara para todo y no solo eso, es muy clara en cuanto a lo que nos dice.
Bendigo tu vida, la de tu esposo y tu nena y la de todo aquel/aquella que pase por este artículo o por tu página par aprender algo nuevo.
Un abrazo.
Muchas gracias Allan por tus palabras. Y sí, Dios nos enseña tanto por medio de su Palabra que es simplemente maravilloso!
Que Dios te bendiga, un abrazo para ti también.