¿Qué es la adoración a Dios?
La palabra “adoración” tiene diversos significados: inclinarse, deprimir (como menguar), postrarse, agacharse, estar completamente acostado en el piso, suplicar humildemente, hacer reverencia y adorar. Como ves no tiene nada que haga referencia a la música, sin embargo la involucra, y para verlo estudiemos más a profundidad este maravilloso tema.
A veces tenemos algunas creencias como que la adoración a Dios es la música lenta y la alabanza es la música rápida, pero la Biblia no hace referencia a esto como adoración o alabanza, así que vamos a ver qué dice la Biblia sobre la adoración.
La primera vez que aparece la Palabra «adoración» en la Biblia es en Génesis 22:5, cuando Abraham va a Moriah para sacrificar a su hijo Isaac de acuerdo a lo que Dios le había pedido (al final no lo sacrificó).
Y esta palabra «shachah» en hebreo, que es traducida como adoración tiene varios significados: inclinarse, deprimir (como menguar), postrarse, agacharse, estar completamente acostado en el piso, suplicar humildemente, hacer reverencia y adorar, como lo vimos anteriormente.
Como vemos esta palabra no nos habla de cantar o de música, sino principalmente de una postura del cuerpo con la cual se adora a Dios, y en las que todas el hombre se humilla a sí mismo para exaltar a Dios. Esto principalmente nos habla de la intención del corazón, sobre reconocer lo pequeño que somos y lo grande que es Dios y parte de esto incluye la postura corporal.
Pero también la Biblia también nos muestra que la adoración no se trata meramente de una postura corporal, sino de un estilo de vida.
¿Cuál es la adoracion que le agrada a Dios?
Jesús en Juan 4:23-24 nos habla de la adoración que busca el Padre: «Pero se acerca la hora, y ha llegado ya, en que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren. Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad«
En este pasaje, Jesús usa la Palabra «proskyneō» para habla de adoración, y esto significa: besar la mano de otro en muestra de reverencia, arrodillándose o postrando para rendir homenaje o hacer reverencia, ya sea para expresar respeto o para hacer una súplica.
En las diferentes palabras para referirse a la adoración, dentro de sus significados no está cantar, no porque con el canto no podamos adorar a Dios, porque claro que podemos, pero podemos cantar y no estar adorando, y podemos estar haciendo muchas otras cosas y a la vez estar adorando a Dios. Veremos esto más adelante.
Adorar a Dios de acuerdo a su significado bíblico en pocas palabras es postrarnos delante de Dios, pero esto no se trata simplemente de un acto físico.
Como vemos en el versículo que leímos Jesús hablaba sobre adorar en espíritu y en verdad, pero ¿Qué significa esto? Significa que se reconoce la realidad espiritual, que no se trata de que Dios esté en un solo lugar, como por ejemplo en el templo, o de que se trate de cosas físicas, es reconociendo que Dios está en todo lugar con nosotros porque somos su templo y si somos su templo, entonces Él habita en nosotros y por ende está siempre con nosotros y en nosotros.
Tampoco puede haber una adoración en espíritu si esa persona no ha conocido a Jesús como su Señor y Salvador; porque cuando se nos es revelada la verdad de Dios, dice la Palabra que pasamos de muerte a vida (Juan 5:24), de oscuridad a la luz, y alguien que esté en oscuridad, que no entienda la realidad espiritual no puede brindar una adoración en espíritu y en verdad.
Y la parte que dice “en verdad”, hace referencia a que no hay falsedad en nuestra adoración, que no estamos pretendiendo que adoramos a Dios sino que en realidad lo hacemos. Pero esto también hace referencia a que lo hacemos de manera correcta de acuerdo a la verdad enseñada por la Palabra de Dios.
Y para entenderlo mejor, quiero darte un ejemplo: Una persona ama verdaderamente a Dios y quiere adorarle de todo corazón, y por ello decide que se va a dar 10 latigazos para adorar a Dios. Aunque reconoce la realidad espiritual de que Dios está con él en todo momento, y que lo hace sin pretender, no lo hace de acuerdo a la verdad que nos enseña la Palabra. Entonces es importante reconocer la verdad con sus 2 partes: 1) Sinceridad y 2) Siguiendo la verdad de la Palabra.
En Isaías 29:13 dice: «Este pueblo me alaba con la boca y me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. Su adoración no es más que un mandato enseñado por hombres.»
Dios aquí está diciendo esto porque el pueblo se postraba físicamente ante Él y cumplían con todos los ritos establecidos en la ley, se habían convertidos en religiosos que simplemente hacían las cosas por cumplir y no porque amaban a Dios.
Es decir que podemos estar en el templo cantando si queremos 20 canciones y aún así no estar adorando a Dios, hacerlo de la boca para afuera porque el corazón está lejos.
El Peligro de no adorar a Dios
Romanos 1:21-23 dice: «Es cierto, ellos conocieron a Dios pero no quisieron adorarlo como Dios ni darle gracias. En cambio, comenzaron a inventar ideas necias sobre Dios. Como resultado, la mente les quedó en oscuridad y confusión. Afirmaban ser sabios pero se convirtieron en completos necios. Y, en lugar de adorar al Dios inmortal y glorioso, rindieron culto a ídolos que ellos mismos se hicieron con forma de simples mortales, de aves, de animales de cuatro patas y de reptiles.»
Aunque habían conocido a Dios, lo que hizo que su mente quedara en oscuridad y confusión fue su decisión de no adorarle ni agradecerle. Y algo curioso que dice, es que como no adoraron al Dios inmortal adoraron a ídolos. Y sabes, muchas veces esto pasa y nos lleva a adorarnos a nosotros mismos, nuestro empleo, nuestra pareja y más. Todo por no reconocer que todo proviene de Dios.
Si deseas profundizar en cómo tener un corazón agradecido, te invito a leer el artículo ¿Cómo ser agradecidos? y mi video ¿Cómo tener un corazón agradecido?.
Actualmente el mundo idolatra el cuerpo humano, el «yo». Y esto mismo lleva a personas a estar en depresión, a hacerse operaciones y a jamás sentirse bien consigo mismas, y esto es parte de adorar a un ídolo, porque un ídolo no te llenará ni quitará los vacíos de tu corazón, solo Dios es capaz de hacerlo, y por encima de cualquier opinión humana incluyendo la nuestra, debe estar la opinión de Dios.
¿Cómo debe ser mi adoración a Dios?
Para nosotros poder adorar a Dios en espíritu y en verdad y como vimos en la sección anterior, debemos empezar por amar a Dios, por no solo postrarnos físicamente, sino que nuestro corazón esté postrado delante de Él.
Que aunque físicamente no estemos postrados, en nuestro corazón reconozcamos que no somos nada sin Él, que lo necesitamos, que lo adoremos por Quién es Él, no solo por lo que nos haya dado.
Romanos 12:1 dice: «Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.»
Este pasaje hace referencia como se hacía en el Antigüo Testamento al sacrificar animales como una forma de adoración a Dios; en este caso se refiere a que debemos morir a nosotros mismos y obedecer.
En 1 Samuel 15:22 Dios mismo dice que Él prefiere la obediencia a los sacrificios y este pasaje justamente muestra esto como una forma de adoración.
El obedecer a Dios por encima de lo que yo quiero. Que aún si me gustaría rechazar a alguien porque me hizo mal, responderle mal porque me criticó, me humilló o lo que sea, es frenar eso y decidir obedecer a Dios que me dice que debo ser amable con todos, que debo ser alguien de ejemplo para el mundo, y que por encima de mis deseos, decido obedecer a Dios. Esto también es adoración.
1 Corintios 10:31 dice: «En conclusión, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios.» y Colosenses 3:17 dice: «Y todo lo que hagan, de palabra o de obra, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él.»
TODO deberíamos hacerlo para la gloria de Dios porque en cualquier cosa que nosotros hagamos podemos adorar.
Y una buena pregunta para determinar si estamos adorando a Dios con nuestras vidas es preguntarnos, ¿Esto es para la gloria de Dios? ¿Cómo puedo glorificar a Dios por medio de esto?.
En varias ocasiones he dado este ejemplo en Instagram y es que muchas veces nos fastidian las labores del hogar, nos molestan pero aún en esto podemos glorificar a Dios y adorarle, porque es decidir hacerlo porque Dios me ha dado el privilegio de servir a mi familia, porque disfruto del regalo que es mi familia, y con esto no digo que solo 1 persona tiene que ocuparse de todo, no es eso, a lo que me refiero es a la actitud con la que hacemos estas cosas cotidianas.
A veces estamos llenos de fastidio y de molestia en nuestro día a día por nuestras labores en el trabajo, y en la casa, y queremos solo «adorar» cuando estamos en el templo, pero la adoración es un estilo de vida, y aún limpiando los baños yo puedo estar adorando a Dios.
Colosenses nos habla también de dar gracias a Dios el Padre por medio de Jesús.
¿Cuántas veces das las gracias por tener que lavar platos? A veces vemos esto de forma absurda, pero gracias a Dios tus platos están sucios porque quiere decir que hubo comida en tu mesa que los ensuciaran, gracias a Dios hay un baño que limpiar porque quiere decir que tienes un lugar donde puedes ducharte.
A veces nos cuesta mucho ver las bendiciones que tenemos aún en lo más sencillo como lo son nuestros 5 sentidos por ejemplo, pero demos gracias a Dios en todo porque esto también es una forma de adorar a Dios.
Es por esto que la adoración debería ser un estilo de vida para un cristiano, porque podemos estar lavando los platos, cambiando pañales, cocinando o cualquier actividad rutinaria y a la vez estar adorando a Dios porque todo lo estamos haciendo para Él, postrándonos ante su majestuosidad aún en lo cotidiano.
Ser un verdadero adorador empieza conociendo a Dios, porque es conociéndolo a Él que nos damos cuenta de lo pequeños que somos y de nuestra insuficiencia, que solo estamos completos cuando lo tenemos a Él y esto automáticamente nos llevará al agradecimiento y a la vez a adorar. Un verdadero adorador no espera a los domingos para «adorar», un verdadero adorador adora a Dios cada momento de su vida y cuando se equivoca y deja de adorarlo, lo reconoce y regresa de nuevo a los pies de su Maestro.
¿Cuándo adoramos a Dios?
Adoramos a Dios cuando nuestra adoración se convierte en un estilo de vida, cuando lo hacemos de todo corazón y reconocemos que nada somos sin Él.
Más que una postura, adoramos a Dios cuando nos humillamos delante de Él y que más allá de lo que Él nos pueda dar, deseamos más de Él.
